Este lienzo, conocido desde siempre en el templo como Reina de los Mártires, posee una gran riqueza iconográfica, presentando a María como Inmaculada rodeada de los Mártires de Córdoba. En primer término dos mártires sacerdotes: Perfecto y Pedro. Con ellos el sacerdote Isaac y Pablo a su derecha, junto a una multitud de mártires que miran unos al frente y otros devotamente a María. Sobrecoge la cantidad de palmas que se pierden al fondo, tantas como personas fueron martirizadas por su fe en Cristo.