Forma parte de una colección de seis lienzos sobre la vida de la Virgen, todos atribuidos a Palomino y fechados a comienzos del siglo XVIII. La obra recoge el pasaje de la Huida a Egipto, en una composición que recuerda a otras obras de idéntico tema del autor. María y el niño ocupan el centro de la escena, acompañados de San José y el airoso ángel. El paisaje campestre y la actitud caminante de los personajes resaltan la idea de travesía hasta el lugar seguro.
“Cuando se retiraron los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo”. Mt 2, 13-15 19-23